No hace unas horas que hemos acabado nuestro Triduo Solemne, como cada año por estas fechas, culminando ayer día 8 de septiembre, natividad de la Virgen María y festividad de la Virgen de Guadalupe, con la Función Principal de Instituto y Procesión Solemne con la Bendita Imagen de Nuestra Señora recorriendo las calles de Sevilla.
Es un milagro, que nos concede cada año Nuestra Madre, comenzar a rodar y poner una Hermandad tan humilde como la nuestra fuera del templo. Todos debemos felicitarnos y agradecer a aquellos primeros hermanos el tesón y cariño que pusieron para que fuera posible. Nos toca continuar la labor, recoger la antorcha y dar testimonio de Ella en estos tiempos. Nada está exento de dificultades, pero vale la pena la labor.
Tuve la suerte de acompañarla y hablar con muchos hermanos. Dios quiso de alguna forma, y utilizó a Eduardo de mensajero, que esta vez asistiera a la procesión por dentro. Aunque recelé en un principio, se está más cómodo por fuera, contemplando el discurrir del paso y haciendo una parada con la familia por los aledaños, por los numerosos lugares de descanso y aliviadores de sed que nos dispensa nuestra hermosa ciudad.
Me he alegrado porque viví verdadera procesión de hermandad donde pude conocer a muchos de nuestros hermanos y hermanas y percibir que La Virgen de Guadalupe no camina sola, sino que somos muchos los que tal vez anónimos unos para otros formamos parte de la Franciscana Hermandad de Nuestra Señora de Guadalupe, Reina de la Hispanidad y Patrona Excelsa de Extremadura. No faltaron Soledad, ni Joaquín, ni Pablo, ni tantos otros que acompañaron de principio a fin a La Señora. También conocí a José y de esa charla surgió la idea de tener una página propia y unos actos a nuestro modo, como un guante que se adapta a la mano, tener un sitio de reunión también en la vida de los gigas y los megas. La iniciativa me llena de dudas porque carezco de los suficientes conocimientos informáticos para hacer una labor digna, pero Guadalupe sabrá disculparme.
La página está abierta, y abierta no solo como elemento que ha dado la luz, que ha sido creado, sino abierta en el sentido de accesible a todos los hermanos, que sea vehículo de comunicación entre todos, aunque en un principio no sea capaz de crear algo que va más allá de un tablón de anuncios, pero las aportaciones de los más jóvenes y su participación puedan ir desarrollando una página web con más prestaciones.
Es un milagro, que nos concede cada año Nuestra Madre, comenzar a rodar y poner una Hermandad tan humilde como la nuestra fuera del templo. Todos debemos felicitarnos y agradecer a aquellos primeros hermanos el tesón y cariño que pusieron para que fuera posible. Nos toca continuar la labor, recoger la antorcha y dar testimonio de Ella en estos tiempos. Nada está exento de dificultades, pero vale la pena la labor.
Tuve la suerte de acompañarla y hablar con muchos hermanos. Dios quiso de alguna forma, y utilizó a Eduardo de mensajero, que esta vez asistiera a la procesión por dentro. Aunque recelé en un principio, se está más cómodo por fuera, contemplando el discurrir del paso y haciendo una parada con la familia por los aledaños, por los numerosos lugares de descanso y aliviadores de sed que nos dispensa nuestra hermosa ciudad.
Me he alegrado porque viví verdadera procesión de hermandad donde pude conocer a muchos de nuestros hermanos y hermanas y percibir que La Virgen de Guadalupe no camina sola, sino que somos muchos los que tal vez anónimos unos para otros formamos parte de la Franciscana Hermandad de Nuestra Señora de Guadalupe, Reina de la Hispanidad y Patrona Excelsa de Extremadura. No faltaron Soledad, ni Joaquín, ni Pablo, ni tantos otros que acompañaron de principio a fin a La Señora. También conocí a José y de esa charla surgió la idea de tener una página propia y unos actos a nuestro modo, como un guante que se adapta a la mano, tener un sitio de reunión también en la vida de los gigas y los megas. La iniciativa me llena de dudas porque carezco de los suficientes conocimientos informáticos para hacer una labor digna, pero Guadalupe sabrá disculparme.
La página está abierta, y abierta no solo como elemento que ha dado la luz, que ha sido creado, sino abierta en el sentido de accesible a todos los hermanos, que sea vehículo de comunicación entre todos, aunque en un principio no sea capaz de crear algo que va más allá de un tablón de anuncios, pero las aportaciones de los más jóvenes y su participación puedan ir desarrollando una página web con más prestaciones.
P.D.
Las fotos han sido copiadas de la página de Arte Sacro, http://www.artesacro.org/ , cuyo autor es Juan Alberto García Acevedo.
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